¿A PARTIR DE QUÉ EDAD SE PUEDE HACER UN EXAMEN VISUAL?

La primera revisión se puede realizar a partir de los 6 / 8 meses de edad. La evaluación en bebés permite descartar problemas importantes en la visión, de una manera precoz y así actuar cuanto antes ante un posible problema.

La edad preescolar (3-5 años) es una edad crítica ya que es el momento previo a la entrada al colegio. Para que no aparezcan problemas de rendimiento escolar con base visual, debe hacerse un examen optométrico para descartar posibles deficiencias y evitar posibles retrasos escolares.

¿QUÉ SINTOMAS INDICAN LA NECESIDAD DE UNA REVISIÓN OPTOMÉTRICA?

Independientemente de las revisiones anuales, se debe acudir a realizar un examen optométrico en el caso de que aparezcan  uno o varios de estos síntomas:

  • Visión borrosa de lejos o de cerca
  • Al leer, las “palabras saltan o bailan”
  • Al leer se salta palabras o frases.
  • Parpadeo excesivo
  • Dolor de ojos
  • Fatiga o cansancio tras concentración visual mantenida
  • Se queja de ver borroso cuando lee o escribe
  • Ojos rojos
  • Se tapa o guiña un ojo
  • El niño adopta posturas raras en la mesa al dibujar o ver la televisión
  • Se acerca mucho al papel
  • Se frota los ojos con frecuencia
  • Dolores de cabeza
  • Visión doble
  • El niño tiene dificultad para copiar de la pizarra
  • El niño usa el dedo para leer o mueve la cabeza mientras lee.
  • Le molesta la luz excesivamente (fotofobia)
  • Cualquier anomalía que observe

Niños y Lentes de Contacto:

No existe una edad mínima para empezar a llevar lentes de contacto. La decisión dependerá de cada niño y del tipo de alteración visual que se trate: En ocasiones puede ser mejor solución que una gafa, por ejemplo en casos de una fuerte anisometropía (diferencia de graduación importante entre un ojo y el otro)
Hasta los 5- 6 años, la manipulación de las lentes de contacto la hacen los padres y a partir de esa edad ya pueden aprender a manejarlas ellos mismos.

NIÑOS Y TERAPIA VISUAL:

Si los niños colaboran adecuadamente, la terapia visual es más rápida y fácil que en adultos. Este es uno de los motivos por el que es tan importante la realización de un examen optometrico completo a una edad temprana que permita detectar, de forma precoz, una anomalía visual.