¿Qué es la hipermetropía?
La hipermetropia es el estado refractivo del ojo en el que, con la acomodación en reposo, los rayos paralelos incidentes procedentes del infinito focalizan en un punto por detrás de la retina, después de atravesar los medios de refracción del ojo. La imagen nítida no se forma sobre la retina como ocurre en un ojo normal, si no que se forma por detrás de la misma.
La visión que tenga un hipermétrope dependerá de la capacidad de acomodación y de la cantidad de hipermetropía que tenga. Los hipermétropes de baja graduación, no suelen manifestarse hasta que la acomodación declina con la edad (presbicia). Los síntomas comienzan con mala visión de cerca, para luego afectarse también la visión lejana. Si la ametropía es fuerte, puede ser que la acomodación sea insuficiente para compensar esa hipermetropía y aparecerán los síntomas.
¿CUÁLES SON LOS SINTOMAS DE LA HIPERMETROPÍA?
En niños, los síntomas mas frecuentes son:
- Visión borrosa (puede ser de cerca o de cerca y de lejos)
- Dolor de cabeza
- Cansancio tras esfuerzo visual
- Estrabismo acomodativo
- Retraso en el aprendizaje durante la edad escolar
En adultos jóvenes, con buena capacidad acomodativa puede presentarse:
- Síntomas de astenopia (cansancio, fatiga, dolor de cabeza…)
- Visión borrosa intermitente
- Miopía artificial por espasmo muscular
- Hábito de acercamiento de la lectura (miopía aparente)
- Parpadeo ocular continuo o muy frecuente
- Entrecejo fruncido
¿CÓMO SE CLASIFICA LA HIPERMETROPÍA?
Hipermetropía de curvatura: Se trata de el radio de la primera cara del cristalino que está disminuido respecto al ojo emétrope.
Hipermetropía axial: Cuando se acorta el eje óptico.
Hipermetropía de índice: Cuando aumenta el índice de refracción de algunos de los medios transparentes del globo ocular.
Hipermetropía latente: Se compensa con el tono del músculo ciliar.
Hipermetropía manifiesta: No la compensa el tono del músculo ciliar y se clasifica en los siguientes tres tipos:
- Hipermetropía facultativa: llegar a compensarse por un esfuerzo acomodativo.
- Hipermetropía absoluta: no se compensa ni con el tono del músculo ciliar ni con el esfuerzo acomodativo.
- Hipermetropía total: es la suma de la hipermetropía facultativa y la absoluta, y por tanto, la más importante.
¿A QUE EDAD APARECE LA HIPERMETROPÍA?
La hipermetropía infantil suele aparecer a partir de los 4 años, cuando la graduación no es muy elevada. No obstante, es complicado detectar un ojo hipermétrope, ya que el niño suele compensar su mala de visión de cerca acomodando con el cristalino (o lente natural del ojo) para enfocar los objetos.
Por eso, es especialmente importante que los niños se hagan revisiones periódicas a edades tempranas cuando pueda colaborar con el oftalmólogo para la detección precoz de cualquier defecto refractivo infantil.
¿CÓMO SE CORRIGE LA HIPERMETROPÍA?
El tratamiento más adecuado para la hipermetropía depende del estilo de vida de cada persona y de sus ojos. Existen diversas opciones:
Las gafas: a través de las lentes que convergen los rayos, la imagen se forma sobre la retina, y no detrás de ésta, por lo que la hipermetropía queda corregida. A algunas personas, sin embargo, pueden resultarles incómodas de llevar.
Las lentes de contacto: su superficie se convierte en la primera superficie de refracción para la luz, que luego entra en el ojo y al igual que las gafas, ayudan a reorientar los rayos de luz sobre la retina. No todo el mundo puede llevarlas, pero en muchos casos proporcionan una visión más clara y un campo de visión más amplio que las gafas, además de mayor comodidad.
La cirugía refractiva: se trata de un procedimiento quirúrgico que permite corregir o mejorar la visión mediante la remodelación permanente de la parte frontal de la córnea para ajustar su capacidad de enfoque.